viernes, 18 de marzo de 2016

UNA JUEZA DE CUIDADO


Manifestantes en una protesta celebrada en Madrid contra la violencia de género. SAMUEL SÁNCHEZ
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto una investigación a la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Vitoria, María del Carmen Molina Mansilla, por el trato que dispensó durante un interrogatorio a una mujer que había denunciado una agresión sexual de su pareja. La víctima asegura que la juez le preguntó si "opuso resistencia a las agresiones" e, incluso, le inquirió textualmente: "¿Cerró bien las piernas? ¿Cerró toda la parte de los órganos femeninos?".
La asociación Clara Campoamor elevó a comienzos de marzo una queja formal ante el máximo órgano de gobierno de los jueces y solicitó que la juez sea suspendida o apartada de su cargo por realizar una pregunta tan "ofensiva, degradante y humillante", además de "carecer del mínimo rigor profesional y ético para con la víctima".
El promotor de la acción disciplinaria del CGPJ, el magistrado Antonio Jesús Fonseca-Herrero, ha notificado a la asociación Clara Campoamor que la queja ha sido admitida y se analizará la actuación de la juez, a quien se solicitará su versión de lo ocurrido, para determinar si cabe imponer algún tipo de sanción disciplinaria. La primera decisión de Fonseca-Herrero ha sido solicitar un informe a la magistrada, pero este aún no ha llegado, según han confirmado a este diario fuentes del Poder Judicial.
Blanca Estrella, presidenta de Clara Campoamor, puso en conocimiento del Poder Judicial el "descontento generalizado" que existe con la juez María del Carmen Molina por su "inadecuado comportamiento dentro y fuera de los juzgados". En su protesta ante el CGPJ, la asociación pone como ejemplo el interrogatorio al que sometió el pasado 16 de febrero a una mujer que había denunciado ante la Policía local de Vitoria haber sido víctima de dos agresiones sexuales por parte de su pareja y solicitaba una orden de alejamiento para el presunto atacante.
La juez mostró durante la toma de declaración, siempre según la versión ogresiones" y si "cerró bien las piernas". Este tipo de situaciones, afirma Blanca Estrella, "impide avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, libre de violencia". Y  añade por la entidad feminista, una "clara y manifiesta predisposición de incredulidad hacia el testimonio de la denunciante", a quien preguntó si "opuso resistencia a las a: "Si no protegemos y apoyamos a las víctimas de esta violencia de género, ¿qué nos queda?, ¿contar muertas?"

Hasta ahora, cada vez que escribía sobre este tema, lo hacía reprochando a los hombres su falta de empatía con las mujeres que se encontraban en esta situación, que los hombres (en la mayoría pertenecientes a la  Iglesia) hicieran estas preguntas me parecía mal, pero que las haga una mujer, clama al cielo, pero así es la cosa, y como está escrito lo reflejo, con una gran amargura por mi  parte, pero es lo que hay, espero que si esta mujer, tiene hijas, hermanas, sobrinas etc, no se tenga que enfrentar al problema, porque, pensado así, es posible que le eche la culpa a ellas ¡¡Dios no lo quiera!! Porque sería muy, pero que muy triste.